Deshollinar la chimenea

Deshollinar una chimenea

Schoorsteen vegen

Cuando el combustible se quema se producen alquitranes, que forman de creosota. Si la creosota se prende se pueden producir fuegos de elevadas temperaturas, además de ser toxico. Es importante eliminar la creosota de su chimenea para prevenir lamentables accidentes.
Es recomendable que antes del invierno, se realice una inspección por parte del deshollinador y una buena limpieza

¿Para qué sirve deshollinar?

      • Contribuir a la mejorar de calidad del aire que respiramos.
      •  Evitar los incendios.
             La acción de deshollinar y quitar los vitrificados evita la acumulación de depósitos que puedan
        inflamarse en la chimenea y propagar el fuego a toda la vivienda.
      • Para evitar las intoxicaciones.
             En un conducto demasiado sucio u obstruido, los gases de combustión no pueden evacuarse correctamente, y suponen un peligro para la salud. La intoxicación por monóxido de carbono es la primera causa de mortalidad en accidentes domésticos. Este gas incoloro e inodoro, que resulta de un proceso de combustión incompleta, es un peligro.
      • Para ahorrar.
        Un conducto sucio perjudica el buen funcionamiento de una instalación y disminuye su vida útil. En una caldera sucia, la pérdida de rendimiento es del 7 al 8% por cada milímetro de depósito (hollines, sulfatos, vitrificados,…).
      • Para preservar el medio ambiente.
           Una instalación adecuadamente mantenida

¿Cómo deshollinar?

     El trabajo de deshollinar una chimenea lo realiza el deshollinador//fumista. En muchas ciudades y capitales de España no existen deshollinadores, con lo cual los propios usuarios son los que con métodos ancestrales y poco útiles, como meter un trapo con una cuerda por la chimenea, intentan deshollinar su chimenea.

Pero ya existe una solución al problema de no encontrar un deshollinador, un kit de limpieza de chimeneas. Una serie de bastones que dan un total de 7 metros que junto a un erizo de nilon (por inox) o de acero, según la chimenea que se tenga que limpiar, se convierten en la herramienta semiprofesional con la que limpiar de manera rápida y efectiva una chimenea.

El deshollinado es siempre mecánico. De una forma u otra hay que rascar el conducto de la chimenea para quitar el hollín acumulado.

  • Deshollinado de arriba abajo: Desde el tejado, pasaremos el erizo adecuado por todo el conducto hasta llegar al aparato calefactor. La progresión por el tejado implica tomar medidas de seguridad adecuadas para evitar caídas tanto del personal como del material.
  • Deshollinado de abajo a arriba: Es un método más profesional. Requiere cierta maquinaria y nos permite valorar mejor el estado del conducto y extraer las acumulaciones de hollín en los posibles codos.